Los espacios de trabajo en la oficina después de la pandemia
Es de sobra conocido que, como los demás espacios, las oficinas han tenido que tomar medidas para hacer frente al covid-19. Pero ahora no hablaremos de las precauciones exigibles mientras dura la pandemia, sino de cómo lo sucedido en estos meses ha impactado en el futuro diseño de las oficinas de trabajo.
Las circunstancias han obligado a replantearse ciertas cosas, y todo parece indicar que hay cambios generados por la pandemia que no van a ser coyunturales, sino que permanecerán una vez se supere la situación actual.
Espacios flexibles y polivalentes con mamparas y tabiques móviles
Esos cambios se dirigen a un predominio de los espacios híbridos. Quedarán definitivamente atrás las oficinas saturadas de personas y objetos, y divididas de forma permanente. En su lugar, se imponen los espacios abiertos y polivalentes, con elementos y recursos para separar áreas y puestos en función de las circunstancias.
Las mamparas y tabiques móviles están entre esos elementos que pueden prestar la flexibilidad requerida, distribuyendo el espacio y creando y adaptando zonas de trabajo fácilmente. El mobiliario elegido para la oficina también deberá ser versátil y fácil de trasladar.
Existen diversas mamparas protectoras: unas son colgantes y otras de pie, unas tienen huecos y otras no. Las hay de diferentes medidas y materiales variables; unas son aptas para instalar en la mesa de trabajo y otras son tabiques transportables, semejantes a biombos, para una división efectiva de estancias. Las separaciones transparentes resultarán idóneas si el entorno exige la comunicación frecuente, y las translúcidas otorgarán una mayor privacidad.
En cualquier caso, tanto mamparas de sobremesa como paneles divisorios protectores estarán presentes en todo el espacio, y de forma especial en recepciones y mostradores de información, donde el contacto con el público es constante.
El teletrabajo y su incidencia en las reformas de las oficinas
Como reacción lógica a la pandemia, la transformación digital ha experimentado un serio impulso, y, en particular, se ha acelerado repentinamente una tendencia que ya existía: el trabajo a distancia, que deja de ser excepcional y se convierte en común. Eso significa una reducción de los puestos de trabajo presencial y un mayor espacio disponible en la oficina.
Ya hemos mencionado una de las consecuencias de esa tendencia: la necesidad de flexibilizar la distribución de ese espacio en la oficina y la ubicación de los puestos según las necesidades. Muchas personas emplearán el teletrabajo solo de forma parcial, por lo que su estancia en las oficinas será intermitente y se hace preciso un diseño que permita una adaptación rápida y sencilla a cada situación.
Recurrir a los turnos de trabajo presencial es otra manera viable de evitar un exceso de personas en las dependencias de la empresa, y también deberá ser tenida en cuenta a la hora de planificar cualquier reforma.
Esa adaptabilidad exige, además, la capacidad de conciliar dos tipos de áreas en el lugar de trabajo: unas privadas y otras diseñadas para labores de colaboración. Las reuniones en salas comunes, en cualquier caso, deberán limitarse en lo posible.
Tecnología para aumentar la seguridad y señalización de itinerarios
El uso de ciertas tecnologías podrá ayudar a que se minimice el contacto con determinados objetos y superficies, como los pomos de las puertas o los botones y mandos que suelen manipular gran cantidad de personas. Los sensores que hacen innecesario tocar ciertos elementos en espacios de uso compartido, como baños o ascensores, se harán más comunes. También los materiales con propiedades antibacterianas adquirirán una relevancia mayor.
La tendencia apunta, en general, a una mayor organización del espacio de la oficina tras el covid-19. No solo en lo referente a la disposición de barreras físicas y la delimitación de espacios, sino también en los movimientos de las personas que ocupen las dependencias. El flujo de idas y venidas tenderá a ser definido por un itinerario concreto, y se marcarán direcciones de paso de forma que ciertas áreas únicamente se puedan atravesar en un sentido.
Mantener la calidad del aire será también un aspecto prioritario en las oficinas tras la pandemia. Asegurar una buena ventilación de todo el espacio y emplear recursos como las pinturas fotocatalíticas puede suponer una diferencia notable en la salubridad del entorno laboral.
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