Mejor época del año para reformar una casa: no todos los meses son iguales
¿Cuál es la mejor época del año para reformar una casa? Puede que te hayas hecho esta pregunta en alguna ocasión. Y si es así, debes saber que no es en absoluto una pregunta sin sentido: el momento del año, definitivamente, influye en la calidad de las reformas.
Y las principales razones por las que no todas las épocas resultan iguales son el clima y el tiempo. Por desgracia, casi nunca es posible tener las dos cosas de forma simultánea: cuando tenemos mucho tiempo (épocas de vacaciones), el clima suele ser bueno. Y cuando el clima es malo, en otoño e invierno, estamos trabajando.
Tal vez esto te haya sorprendido, pero sí: otoño e invierno son, por el tiempo que suele hacer, las mejores épocas para acometer reformas en nuestra casa. Veamos ahora las razones.
Por qué principios de año es la mejor época para hacer reformas
El principal motivo por el que es buena idea realizar reformas en otoño e invierno es la temperatura. Los trabajos avanzan mejor y con mayor comodidad para los equipos de construcción en las épocas frías, un contraste que notaremos sobre todo si residimos en alguna comunidad en la que los veranos sean especialmente calurosos.
Además, y no menos importante, una reforma en otoño e invierno permite evaluar durante las propias obras aspectos importantes como la luz que recibirá la vivienda en días oscuros (es fácil que el verano, con mayor luminosidad, nos engañe) y la incidencia de la lluvia, la nieve y la humedad en la estructura.
En definitiva, realizar una reforma en los primeros meses del año es una buena manera de ahorrarnos sustos y sorpresas desagradables más adelante. Cualquier posible problema de aislamiento térmico, goteras o impermeabilización de tejados deficiente será solucionado al momento. Y no viviremos la desagradable experiencia de descubrir que nuestra casa es mucho más oscura y lúgubre de lo que habíamos imaginado.
Las ventajas de hacer la reforma en verano
En el caso de que decidamos hacer la reforma en los meses de verano, la única ventaja real será que tendremos más tiempo para supervisar los avances de la obra. Disponer de vacaciones nos aporta mucha flexibilidad y, por extensión, mucha tranquilidad: la sensación de control sobre los trabajos que se están llevando a cabo en nuestro hogar será mayor.
Es cierto que la opinión habitual es que la combinación de luz, calor y tiempo libre hace del verano el mejor momento para abordar una obra. Pero no es así: ante la duda, la primera mitad es la mejor época del año para reformar una casa. Las ventajas superan a los inconvenientes.
Te decidas por la época del año que te decidas, lo seguro es que en Probiak estaremos a tu lado para encargarnos de todos los pasos de la reforma, y nos aseguraremos de que lo que ahora solo es un proyecto pronto se convierta en realidad. Independientemente del momento del año, el tiempo o cualquier otro factor.
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